LA
MANO NEGRA DE CHEVRON
Introducción
Una
actividad contestaria, en contra de la petrolera Chevrón fue efectuada ayer en
la explanada del estadio Nueve de Mayo.
Se
trata de la colocación de las manos pintadas sobre un lienzo, como parte de
respaldo a la campaña “La mano negra de Chevrón”.
La
actividad fue organizada por un grupo de activistas sociales que piden que la
transnacional pague la multa de $19 mil millones al Ecuador por el daño causado
al ecosistema y a la comunidad indígena del país, con la explotación petrolera.
Druman
Castillo, presidente de la Asociación de Movimientos Sociales de El Oro, dijo
que unas 80 organizaciones sociales de primero, segundo y tercer orden están
integrados por esta causa y anunciaron que realizarán más actos, entre lo que
se tiene previsto incluso efectuar una marcha.
“Si
hay un dictamen de un juez que pide que se pague $19 mil millones a favor, para
que se haga una remediación ambiental en la Amazonía, se debe cumplir”, indicó
Castillo.
Añadió
que ellos se suman, al igual que en otras provincias lo han hecho, por esta
causa que consideran valiosa a nivel nacional.
Dice
que no es el Presidente, sino el país entero el que reclama que Chevrón cancele
lo sancionado. El Gobernador de la provincia, Pablo Granda, señaló que es
importante socializar el desastre causado por la transnacional Chevrón a través
de una campaña que es factible cuente con la participación de la gran mayoría
de los ecuatorianos.
Los
funcionarios y la comunidad en general, decidieron colocar su huella sobre el
lienzo para simbolizar el daño ambiental que ha causado en el Oriente la
transnacional.
Cuerpo
La
petrolera jamás asumió su responsabilidad, y por ello, según la alcaldesa de Richmond,
Gayle McLaughlin, se busca que la entidad se responsabilice por el problema que
afectó a la población.
McLaughlin
se suma a la propuesta "La mano sucia de Chevron", que busca
evidenciar los problemas que la petrolera provocó en la Amazonía ecuatoriana.
El presidente Rafael Correa recorre el paso Aguarico 4, en Shushufindi, en
donde la compañía operó hasta 1992, sin embargo, al sumergir la mano por sus
aguas aún se evidencian los rezagos de petrolero que jamás se limpiaron.
Correa
dijo que esas son evidencias contundentes del daño que provocó Texaco-Chevron y
que jamás limpió la zona, a pesar de que gobiernos entreguistas como los de
Jamil Mahuad, en 1998, señalaron que la zona quedó limpia.
El
mandatario manifestó que el Estado no interviene en el caso entre dos entes
particulares, pero que eso no le exime como presidente a dar a conocer su punto
de vista sobre el tema. "Chevron devastó con la Amazonía", señaló, y
a pesar de la campaña internacional de desprestigio contra el Estado, Correa
señaló que tiene su mejor arma que es la verdad para demostrar los perjuicios
que ocasionó la petrolera.
Como
parte de la campaña "La mano sucia de Chevron" se buscará que
personalidades internacionales visiten el Pozo Aguarico 4 y constaten los
problemas que causó Chevron en cielo ecuatoriano.
La
petrolera también demandó a Ecuador ante el Tribunal Arbitral de la Corte
Internacional de La Haya alegando que incumplió disposiciones del Tratado
Bilateral de Protección de Inversiones (TBI) con Estados Unidos.
Ecuador
alega que ese tratado entró en vigor en 1997, cinco años después de que Texaco
(comprada por Chevron en 2001) abandonara Ecuador.
El
canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, insistió el jueves en Paramaribo en que
la aplicación retroactiva del TBI es una "auténtica aberración
jurídica" y pidió el apoyo del resto de los miembros de Unasur para
"advertir a Chevron que no puede impunemente intentar desprestigiar a un
Gobierno como el nuestro y que tiene que cumplir con lo que el sistema judicial
ecuatoriano establezca". (EFE)
Conclusión
Correa
ha acusado a Chevron de emprender una campaña de desprestigio contra el
gobierno y la justicia de Ecuador en la que ha invertido, según el mandatario,
400 millones de dólares para desconocer el fallo de las cortes ecuatorianas. La
empresa desconoce las sentencias por considerarlas “fraudulentas” y llevó el
caso, que ya completa casi 20 años, a cortes internacionales, en donde plantea
que Ecuador asuma la indemnización por daños ambientales provocados por Texaco,
empresa que operó en el país entre 1964 y 1990. Chevron, que nunca operó
directamente en Ecuador, adquirió el pleito al asumir el control de Texaco en 2001.
“Seguiremos denunciando al mundo lo que hizo Chevron en la selva amazónica”, aseguró
el mandatario el sábado.
Bibliografía
El
comercio. (2013).Recuperado de http://www.elcomercio.com.ec/politica/Ecuador-Chevron-Amazonia-Rafael_Correa-Texaco_0_984501731.html.